











Mediante el contrato privado de donación, una de las partes dona a la otra un bien determinado y el donatario (receptor del bien) acepta dicha donación.
Las donaciones son en muchos casos otorgadas en escritura pública, pero no siempre es necesario elevar a público una donación.
Dependiendo del tipo de bien donado es posible que sea necesario hacerlo en escritura pública para que el negocio jurídico tenga plena efectividad, pero para bienes muebles que no necesitan de inscripción registral u otros tipos de bienes, no es necesario que el documento conste en escritura pública.
Aún así, es conveniente que queden fijadas por escrito las condiciones de la donación. Por ejemplo ¿quién asumirá los gastos ocasionados tales como impuestos, mantenimiento, etc.? ¿se obligan las partes a elevar a público el documento en algún momento?.
Contar con un contrato privado que recoja la donación siempre otorgará una garantía a las dos partes implicadas para evitar problemas futuros.